FIGURA DE SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA PERTENECIENTE A LA IGLESIA DE SAN ESTEBAN DE CEBRONES DEL RÍO (LEÓN). SE HAYA EXPUESTA EN EL MUSEO DE LOS CAMINOS DE ASTORGA.
Libro sobre Diego de Gamboa (Act. 1612-1637), escultor entre el Romanismo y el Barroco: Estilo y nuevas obras.
Escrito por el Investigador Rubén Fernandez Mateos.
SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA DE CEBRONES DEL RÍO (LEÓN). MUESO DE LOS CAMINOS DE ASTORGA.
Una de las mejores obras de Diego de Gamboa es, sin lugar a dudas, esta imagen de Santa Catalina de Alejandría (131 x50 cm) (Fig. 1) que se conserva en el Palacio Episcopal de Astorga, hoy Museo de los caminos. Fue atribuida acertadamente por Urrea, quien reparo en al fuerte influencia de Gregorio Fernandez, señalando que fue realizada en 1621, según consta en la inscripción de la peana sobre la que se dispone1. En ella se puede leer “ESTA YMAGEN MANDO HACERLA A SV COSTA, CATALINA ALONSO MVJER DE PEDRO GVERRA EL VIEJO, DIFUNTA, VECINA DE MOSCAS ANNO DE 1621”. La asignación a Gamboa se fundamentó en la comparación con la Santa Lucia del retablo de la Vega (León), siendo la obra más temprana de su producción.
Fig. 1. Diego de Gamboa. Santa Catalina. 1620-1621. Museo de los Caminos. Astorga (León). Foto del autor. Obispado de Astorga. |
Hoy podemos refrendar documentalmente esta distribución gracias a nuestras pesquisas en el archivo diocesano de Astorga, en el que se encuentra el contrato de la escultura, que se formalizo el 4 de diciembre de 1620 con Diego de Gamboa y el Pintor Ambrosio Palacios2. Santiago Guerra, vecino de Moscas del Páramo (León), como tercer testamentario de su fallecida madrastra Catalina Alonso, que fue mujer de su padre Pedro Guerra el viejo, vecino de Cebrones del Río (León), fue quien contrató la obra con los dos artistas. Según había dejado dictado en su testamento doña Catalina, mandó que los testamentarios hiciesen una imagen de bulto de Santa Catalina de Alejandría para la iglesia de Cebrones. Esta debía ser de cinco cuartas con la peana, y tenía que dorarse y estofarse por delante y por detrás para poder sacarse en procesión, También se indica que la peana tenía que haber una inscripción en la que debía figurar que Catalina Alonso fue quien la Costeo. Finalmente, la talla se entregaría acabada para Pascua de Flores de 1621, costando 400 reales3. Y, a juzgar por la fecha inscrita en la escultura , se cumplió el plazo de ejecución y entrega.
2 En la firma de este documento y en la mayoría de la documentación el pintor aparece mencionado como Ambrosio Fernandez de Pacios).
3 En la ziudad de Astorga a quatro días del mes de diciembre de mil seiscientos y veinte años en presencia e por ante mí el notario… paresçieron presentes de la una parte Santiago Guerra, vezino del lugar de Moscas, tercero testamentario que es y quedo de Catalina Alonso, difunta, su madrastra, mujer que fue de Pedro Guerra el Viejo, padre del susodicho, vezino que fue del Lugar de Zabrones y de la otra diego de Gamboa, escultor, y Ambrosio de Paçios, pintor, vecinos desta dicha ciudad e dixeron que por quanto la dicha Catalina Alonso en sus testamento dejo e mandó a sus testamentarios que sus propios vienes y haçienda della, hiçiesen açer una ymaxen de bulto, talla y pintura de Santa Catalina de Alexandría para la yglesia del dicho lugar de Zabrones y queriendo cumplir con la dicha dispusiçión mediante licencia que para lo susodicho tienen de su señoría el señor obispo…
En conformidad de la qual dicha licencia y de la cláusula y testamento de dicha difunta el dicho Santiago Guerra dijo que contrataba y concertaba contrato y concertó con los dichos Diego de Gamboa y Ambrosio de Paçios, cada uno en su parte de la escultura y pintura en que ayan de hacer y agan la dicha ymaxen de la dicha talla y pintura y largo de cinco quartas con la peana según el thenor de la dicha licencia, toda ella de buena madera bien labrada y acabada poniendo a los pies de la ymaxen el rostro y medio cuerpo de su padre de la dicha santa y ella con su espada en la mano y a los pies junto con la dicha figura media Rueda de nabaxas en significación de su martirio y todo ello dorado y estofado ansi por la delantera de la ymaxen como la espalda para que se pueda llevar en procesión y tenga ambas vistas, la qual ymaxen se a de dar acabada y puesta en toda perfection para el día de pasqua de flores primera venidera del año de seiscientos y veinte y uno y en el friso de la peana an de poner unas letras de oro sobre campo azul en que diga que esta ymaxen mando hacer a su costa Catalina Alonso, el preçio de la qual alzadamente a de ser quatroçientos Reales… diocesano de Astorga (ADA), Protocolos notariales, Año 1620. Juan Becerra y Luis de la Carrera, 4 de diciembre, s.f.
La figura de Santa Catalina se muestra de pie, coronada dada su condición de princesa, y sujetando en sus manos atributos que en la actualidad ha perdido. En la mano izquierda se conserva el arranque de lo que fue la palma de martirio, mientras que en la derecha subsiste la empuñadura de la espada con la que fue martirizada. Lo que ha desaparecido es la media rueda dentada que debía disponerse a los pies, según reseña el contrato. La mártir se encuentra sobre una figura barbada que será la del emperador Maximiano – para otros el emperador Majencio-, vestido con coraza y turbante en la cabeza. Una iconografía habitual en la representación de la santa egipcia que hace improbable que sea la efigie de su padre, tal y como señala el documento, siendo con toda probabilidad, una confusión del notario.
Fig. 2. Diego de Gamboa. Santa Catalina. Detalle 1620-1621. Museo de los Caminos. Astorga (León). Foto del autor. Obispado de Astorga. |
Como ya dijimos arriba, la santa porta una coraza sobre la que se dispone un amplio manto con tres grandes plegados quebrados de apariencia metálica, que producen claroscuros en las telas, derivados de Gregorio Fernández. Estilema propio del escultor es el doblez que se origina en la parte inferior del manto. El tocado, de complicado diseño, habrá sido extraído de algún repertorio de estampas, dando una apariencia exótica a la imagen (fig.2). Por otro lado el rostro, de redondeadas formas, muestra una belleza delicada pero carente de expresividad que entronca con la estética romanista, al igual que el ancho y potente cuello cilíndrico.
La policromía exhibe un buen trabajo de carnaciones y estofados debido al pintor Ambrosio Fernandez de Pacios, que consiguen un acabado de calidad en la imagen y que delatan, por ende, la dignidad artística de este maestro a la hora de abordar estas tareas pictóricas. Esto puede apreciarse en la decoración vegetal que recorre la orla del manto, realizada a esgrafiado.
Finalmente tenemos que recordar, que la talla del Museo de los Caminos debió ser la titular de un retablo que la cofradía de Santa Catalina de Cebrones del Río se obligaba a pagar en 1649 al ensamblador Francisco Rivera, y que desafortunadamente, no ha llegado hasta nuestros días..4
4 Llamazares Rodríguez, el retablo Barroco…, 78 y Urrea, “Escultores coetáneos y discípulos …(II), 399.